7004 vistas
Estando atado en la mesa, la dueña de casa llorando, y el mujik ataba por la cintura a la mesa. tomado de la discordia y no quedarnos de acero zurrar la badana por regordete de cada una de tocar en mitades quedaban rojos de las cicatrices, y la chica gritaba. chanclas fueron las series, de los tres a la vez. pusieron junto a la pared a la hija y se han ocupado de la menor, haciendo ella lo mismo por tres guantazos a la vez. la chica se ha mordido los labios y con sufrido su castigo, tratando de contener los gritos, pero la cosa no salía, hasta que decidieron desatar y poner el resto en una serie.
